EL DOCTOR ORTIZ... TIRADO

Allá en mi tierra, en mi querida Navojoa, por muchos años conocimos al FAOT como "Las Callejoneadas" y era toda una aventura ir a las fiestas en Álamos, con permiso o a escondidas, en bola con compañeras y amigos de la Prepa.

En esa edad no te pones a investigar cómo surgieron estas fiestas ni nada que no fuera solo ir a divertirse y disfrutar el paseo así que cuando me llegó la invitación para asistir a una plática en la Sociedad Sonorense de Historia, ya radicando en Hermosillo, fui con el mayor de los gustos y salí con mis expectativas más que satisfechas al escuchar la amena charla que se dio con Ana Silvia Laborín en relación al origen del Festival en honor del Dr. Alfonso Ortíz Tirado.

A partir de esa ocasión he querido que todo mundo lea lo escrito por mi, lo envié a algunos medios, hice intentos por aquí y por allá para que lo publicaran sin que esto se llevara a cabo así que opté por hacerlo en mi "muro" de facebook y con la decisión tomada de que si año tras año el FAOT genera nuevo público y audiencias diferentes, lo estaré presentando en mis espacios esperando lo disfruten como lo hice yo en aquella ocasión en la SSH.

Al remontarnos a los inicios del FAOT, necesariamente tenemos que hablar del Museo Costumbrista de Álamos, cuna del citado festival en donde, por cierto, se encuentra  toda una sala dedicada a Ortiz Tirado pero también resulta por demás interesante el hecho de que todo esto fue gracias al entusiasmo y la dedicación de Ana Silvia Laborín Abascal, quien fuera la Directora de la Red Estatal de Museos durante el sexenio del Gobernador Dr. Samuel Ocaña García.

Al recibir la instrucción del entonces gobernador para la instauración del Museo en Álamos, Ana Silvia se traslada de inmediato al Distrito Federal para iniciar todo un trabajo de acopio de material y cumplir así con el objetivo encomendado.

Sabiendo que la familia Ortiz Tirado se trasladó a la capital del país, después del fallecimiento del padre, Ana Silvia dirige sus pasos a lo que se convertiría en su pasión de vida no solo profesional sino también de manera personal.

“Todo esto ha sido muy curioso”, relata, “pues siento que el doctor ha estado siempre ligado a mi vida desde que yo era una pequeña niña de 6 años, ya que recuerdo como en mi casa se hablaba mucho de él” esto, continúa explicando, debido a que sería el médico que operaría a una de sus hermanas de un mal que la aquejaba.

Pero no sería hasta después de varios intentos fallidos por encontrar el hilo conductor que le llevara hasta la familia del doctor que Ana Silvia se traslada a Guadalajara, Jalisco ya con cita concertada vía telefónica con una de las hijas del tenor, misma que  al enterarse de las intenciones del gobierno del Estado de Sonora por establecer un museo dedicado en gran parte a la vida y obra de su padre se desprende, en un gesto de gran generosidad de objetos personales y fotografías familiares para donarlas para tal causa, algo que llenó de júbilo a la entonces Directora de Museos a nivel estatal.

“Vacié de inmediato las maletas que llevaba para llenarlas de todo lo que me estaba regalando, eché mi ropa a unas bolsas y emprendí con una gran alegría el camino hacia la puerta para retirarme”. Sin embargo las sorpresas no terminarían ahí ya que escuchó de pronto la voz de la heredera de Ortiz Tirado diciéndole “mira aquí está este busto de mi papá, llévatelo también, solo que este es en calidad de préstamo, seguirá siendo propiedad de nuestra familia pero llévatelo por el tiempo que lo ocupen”.

Y fue así como aquella mujer que de niña ingenuamente pensaba y se preguntaba por qué el doctor de su hermana, el doctor Ortiz estaba tirado “yo nunca había escuchado que Tirado fuera apellido y escuchaba a mis padres decir ahí está el Dr. Ortiz, tirado” fue quien al paso de los años lo levantó y se convirtió en la artífice del Museo que le rinde tributo “pero además Ortiz Tirado regresó a Sonora sentado en mis piernas” relata con una gran sonrisa en su rostro y un brillo especial en sus ojos al recordar y compartir que se trajo el busto de tan ilustre personaje sobre sus piernas durante todo el vuelo de regreso a Hermosillo, Sonora, México.